Dejar el tabaco, especialmente cuando se consume mucha cantidad al día y durante años, es una decisión difícil aunque se puede conseguir con voluntad y, si es necesario, gracias a la colaboración y la profesionalidad de un equipo especializado de los muchos centros de desintoxicación.
Tenga en cuenta que el humo de los cigarros perjudica seriamente la salud, debido a que contiene más de 4.000 sustancias dañinas para el organismo, pudiendo causar enfermedades como cáncer u otras mortales.
Por lo tanto, dejar de fumar debe ser una prioridad en su vida si realmente quiere sentirse mejor con usted mismo y que su salud se vea beneficiada.
Durante los años que ha estado consumiendo tabaco, su cuerpo, especialmente sus pulmones, se han visto muy afectados y es necesario desintoxicarse. Para ello, puede seguir unas pautas de cómo hacerlo:
Comer muchas frutas y verduras: tener una buena alimentación es esencial para nutrir correctamente su cuerpo y sentirse mejor. Además, los nutrientes que aportan las verduras y frutas son muy ricos para el organismo y ayudan a reponer las vitaminas que se reducen con el tabaco.
Hacer ejercicio: el ejercicio ayuda a limpiar las sustancias tóxicas del tabaco en los pulmones, además que estar en forma los ejercita.
Beber mucha agua: si ya de por sí hidratarse es buenísimo para el cuerpo, imagínese si su intención es desintoxicarse del tabaco. Beber agua favorece la eliminación de la nicotina de su cuerpo.
Tomar jengibre: esta raíz ayuda a fortalecer los pulmones y bronquios, tan necesario durante el proceso de dejar de fumar.
Cuidarse es muy importante y, como puede comprobar, al dejar de fumar, todavía más.
Al dar el paso, es necesario ser consciente de la decisión que toma y poner una fecha límite para empezar a ‘dejarlo’. Así lo tendrá más presente y aumentarán las probabilidades de éxito.
Dejar el tabaco es posible y su cuerpo se lo agradecerá desde el primer día.
En caso de necesitar ayuda especializada, acuda a clínicas y centros de desintoxicación y pida soporte para ello.